La Selección femenina de hockey ha superado el mal momento. Hoy, ante Gran Bretaña (14:00). "Somos los piñones, todas necesarias y nadie imprescindible", dice Bonastre.

La Selección femenina de hockey es una piña. La expresión la repite como un mantra una y otra vez Berta Bonastre, como metáfora de la unión de un equipo que se ha construido en torno a su entrenador, Adrian Lock, pero que ha conseguido ser autosuficiente: “Todas somos necesarias, pero nadie imprescindible”, añade Bonastre, cuyo abuelo le ponía un sitck en la cuna cuando era un bebé para que tuviera cuál debía ser su destino.

“Lock ha intentado que nosotras tomáramos decisiones, que fueran autónomas; estos partidos sin él presencialmente lo hemos demostrado”, comentó Begoña García, autora de uno de los tantos ante China. Este lunes a las 14:00 se miden a Gran Bretaña. Las Redsticks llegan con la moral por las nubes después de tres victorias consecutivas.

“Nuestro equipo ante todo tiene trabajo y sacrificio. La ilusión por lo que hacemos. No seguiríamos aquí si no lo tuviéramos. Luego ya hablamos del respeto, la humildad, trabajar en equipo. Somos piñones”, relata Bonastre, que reconoce que el equipo se inspiró en el de Barcelona 92, que consiguió el oro por primera y única vez en la historia: “Hemos tenido contacto con varias jugadoras de la época. Tuvieron años duros pero el trabajo les dio el oro”, explica.

La jugadora de la selección española de hockey hierba Berta Bonastre destacó las ganas del equipo por debutar en el Campeonato de Europa, que arranca este sábado en Ámsterdam, y explicó que centran todas sus miras a la capital de los Países Bajos y ya tendrán tiempo de pensar en los Juegos Olímpicos de Tokio. "Lo afrontamos con muchísimas ganas y con mucha impaciencia, ya que tenemos muchas ganas de competir después de tanto tiempo sin hacerlo en una competición y con las mismas para ...

 

Passegem pel Mediterrani amb Pilar Sampietro i entrevistem l'esportista d'elit Berta Bonastre.

En el camino hacia los Juegos Olímpicos, los deportistas no están solos. Hijos (as), amigos (as), entrenadores (as), primos (as), parejas... Médico, psicólogo, nutricionista, fisio... EL MUNDO inicia este viernes, con Bonastre y Petchamé, dos jugadoras de hockey hierba, una serie para conocer a los protagonistas y a su entorno.

«Nosotras vivimos el hockey hierba desde la cuna», apunta en mitad de la conversación Berta Bonastre, jugadora de la selección española, y su padre, Lluís Miquel, al advertir que la afirmación suena a repetida, una frase hecha más, recalca: «Eh, eh, literalmente». ¿Literalmente? «Sí, sí. Cada vez que nace alguien en la familia, compro un stick pequeñito, como un paraguas plegable, y lo pongo en la cuna. Tengo 11 fotos así», explica el progenitor y, en efecto, abre la galería del móvil y allí aparecen 11 imágenes iguales. Sus tres hijas, Olga, Silvia y Berta, sus cuatro sobrinas, Claudia, Carlota, Clara y Ana, y sus cuatro nietos, Paula, Bruna, Jana y Pep, junto a sus primeros sticks horas después de nacer, un bautismo que les marcará de por vida.

Es la historia de la saga Bonastre, una más en Terrassa, de donde ya salieron los Amat, los Escudé o los Freixa. Desde el día que Lluís Miquel, allá por los años 50, decidió apuntarse a hockey en los Escolapios de la ciudad hasta los Juegos de Tokio de este verano, donde su hija pequeña Berta y su sobrina Carlota Petchamé optarán a medalla.

El Club Egara ha informado en las últimas horas del fichaje de Berta Bonastre, internacional con la selección que regresa a la Liga Iberdrola tras una larga estancia en

Berta Bonastre hace un repaso en una entrevista con Efe a su trayectoria deportiva desde que tomó la decisión, hace cinco años, de irse a jugar a Bélgica.

Berta Bonastre, con un apellido que la delata como jugadora de hockey, un deporte que le contagiaron sus padres y sus dos hermanas y que además de convertirla en internacional la ha llevado hasta Bélgica, donde llegó hace cinco temporadas y donde vive ahora su primera campaña en el Braxgata, después de cuatro en el Wellington.

La decepción de que España se quedara fuera de los Juegos de Londres 2012 hizo a Berta Bonastre (Matadepera/Barcelona, 1992) tomar la decisión de probar suerte en una liga diferente a la española. Optó por la de Bélgica, un país que lleva tiempo trabajando para impulsar su hockey, y que ha podido celebrar la plata para su equipo masculino en Río 2016.

Allí, donde apenas se sintió extraña al entrar en un club como el Wellington, juega, compite, estudia la carrera que empezó en Barcelona, además de francés, y disfruta de los "típicos mejillones con patatas fritas" que la "encantan".

Experiencia belga

Después de proclamarse ganadora con España de la ronda 2 de la Liga Mundial disputada en Valencia, Berta Bonastre comenta en una entrevista con EFE su experiencia en Bruselas, ciudad que ha visto "cambiar" en los últimos meses por los atentados del año pasado y donde de momento piensa quedarse.

Berta recuerda que cuando nació, su padre le puso un stick en la cuna, al igual que hizo con sus hermanas

Dice que lo del hockey le viene de nacimiento. Nunca mejor dicho, porque su padre, jugador, tenía la "tradición de poner un stick en la cuna cada vez que nacía un bebé" en su casa o en la de sus tíos.

"Literalmente tuve un stick al lado desde que nací y aunque hice otras cosas como tenis y golf lo de seguir jugando al hockey fue porque me gustaba lo que veía en mi casa", apunta.

Y es que recuerda su padre y su madre jugaban también, "aunque menos. Veía a mis hermanas mayores -Olga y Silvia- y a mi padre entrenar y también en sus partidos, en los que en el descanso saltaba al campo a empujar la bola. Eso me hizo decidir", cuenta en una entrevista con EFE.

Inicios en el CD Terrassa

Su currículum deportivo refleja que hasta los once años jugó en el CD Terrassa y que después se fue al Atlètic de la misma ciudad, donde jugó desde infantil hasta División de Honor y desde donde dio el salto a la selección.

Invitada a participar en concentraciones de la absoluta española con 15 y 16 años, se incorporó a ésta para el Mundial de 2010 en Rosario (Argentina) y participó en la fase de clasificación de los Juegos de Londres 2012, en la que el equipo no logró la plaza olímpica...